Correr se viene

 

Tras dos meses sin correr a consecuencia de dolencias en el tendón de aquiles derecho (el no operado, el operado está perfecto), hoy he vuelto. Han sido dos meses en los que pasar por la mente pasa de todo, que como tratar de hacer mi actividad deportiva preferida me daba tantos problemas y hasta dónde o cuándo dejó de ser sano.

Ocupar el tiempo de deporte con otras disciplinas está bien, organizar el día para aprovecharlo al máximo con todas las tareas y obligaciones también, y por qué no, llegar a momentos en los que perder la lucidez pensando en matar o meterle fuego a algo tampoco está mal. Afortunadamente por mi estabilidad mental y la de los míos he ido trabajando en las dos primeras opciones, y después de todo este tiempo y ayuda prestada y servicios contratados, he vuelto a calzarme unas zapatillas y a correr.

Y ahora nada, Dios proveerá.