El efecto 2000

Desde mis tiempos de marchador, fin en el año 1995 ó 1996, siempre ha habido una distancia que no me ha gustado, es más diría que he odiado. Detestaba dar cinco vueltas a la pista, o ida y vuelta en el paseo marítimo de San Pedro. Bien en distancia o por tiempo, tenía la sensación que dos kilómetros en series, era muy corto para ir lento, y muy largo para ir rápido. La realidad, la distancia media entre uno y tres kilómetros, pero cualquier de esas dos distancias podía controlar mejor que el doble millar.

He llegado a saltar o cambiar entrenos por temor a enfrentarme a ella, sin ir más lejos hace dos semanas, cuando cambié un 4x2000 por 2x4000 (aquí sume un 2000 de propina).También es verdad que soy un poco bestia y suelo enfrentarme de cara a los problemas, terapia de choque. ¿No quieres sopa? ¡pues toma dos tazas!

Sabía que tenía que hacer uso de la distancia en mi preparación para el 6-D y ayer fue el día, cayeron cinco, con 3min de recuperación andando a ritmo, la más lenta por la más rápida, de 7min.

Para nada le he cogido el gusto, y posiblemente no volveré a hacer estas repeticiones de cara al futuro próximo, pero esta vez he cumplido.